Varios estudios coinciden en que la realización de esta práctica, cuyo Día Mundial se celebra cada 21 de junio, puede beneficiar de muchas maneras la salud física y mental de las personas, en especial la de los adultos mayores.
En las últimas décadas ha crecido la popularidad y el alcance del yoga, una práctica que busca ejercitar el cuerpo y la mente en conjunto, y que tiene su origen en la tradición hindú. Precisamente, un
reciente estudio de más de 20 ensayos clínicos aleatorios, realizado por investigadores de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), indica que el yoga representa gran cantidad de beneficios para la salud de los seres humanos.
A la fecha se estima que más de 500 millones de personas alrededor del mundo realizan yoga y se benefician con los múltiples efectos de esta práctica que nació en India hace más de 5 mil años.
Una investigación de 2016 evidenció que la práctica de yoga estaba relacionada con un riesgo menor de deterioro cognitivo en adultos mayores. Y otro estudio realizado en 2017 encontró que quienes se habían vinculado a un programa de yoga habían experimentado niveles mucho más bajos de ansiedad y estrés.
Según varias investigaciones, los hombres y mujeres mayores de 60 años que practican yoga, en contraste con quienes no realizan ninguna actividad física: gozan de mejor equilibrio físico, mayor flexibilidad de movimiento y más fuerza en las extremidades.
De igual forma, los estudios revelan que estas personas tienen una mejor calidad de sueño y de vida en general gracias al yoga, el cual tiene varios estilos que combinan diversas posturas físicas, técnicas de respiración y relajación o meditación.
En sus más de cinco milenios de existencia, el yoga ha tenido muchos cambios. El yoga antiguo se centraba sobre todo en un enfoque mental y en la expansión de la energía espiritual; mientras que el yoga moderno se enfoca en una serie de estiramientos y posturas pensadas para estimular la paz interior y la energía física.
Independientemente de los fundamentos que se tengan en cuenta al realizar esta práctica —recomendada, incluso, por profesionales de la salud—, lo más importante es saber que debemos mantenernos en forma y realizar algún tipo de actividad física para gozar de un bienestar integral y prevenir el desarrollo de un sinnúmero de complicaciones a causa del sedentarismo, entre otros malos hábitos. Recordemos una constante invitación que realiza Procaps: una vida activa es una vida sana.