¿Por qué es vital proteger la capa de ozono?
Fecha de publicación: 16 septiembre 2020
La capa de ozono, una frágil franja de gas que se encarga de proteger la Tierra de los efectos nocivos de los rayos solares, depende de todos los seres humanos y del uso que le damos a ciertos productos químicos. En las manos de cada una de las personas que habitamos el planeta está la posibilidad de contribuir a la preservación de la vida y la salud en un sentido global.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), solo hasta finales de la década de los 70 un grupo de científicos descubrió que la humanidad estaba creando un agujero en el bien denominado
escudo protector de la Tierra. Desde entonces, tal hallazgo hizo sonar las alarmas a nivel mundial y se empezó a indagar sobre las diversas alternativas y cuidados necesarios para minimizar el daño a la capa de ozono.
La relación entre el bienestar de la capa de ozono y el de los seres vivos en su totalidad es directamente proporcional. Así, mientras contemos con esa capa protectora que nos cobija y nos libra de los efectos dañinos de los rayos solares, podremos contar con garantías de un presente y un futuro saludable.
Contrariamente, las radiaciones ultravioletas (UV) del sol pueden causar cataratas y diversos cánceres de piel, los cuales afectan, en su mayoría, a los niños por ser considerados los más vulnerables y quienes suelen estar más expuestos al contacto con los rayos solares, según lo indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre mayor es el agotamiento de la capa de ozono, más grande es el riesgo de que los seres humanos desarrollen complicaciones de salud debido a la sobreexposición a las radiaciones UV. Por ello es tan importante que la humanidad tome consciencia sobre la preservación de la capa de ozono, y que todas las personas y organizaciones apoyen esta causa global a partir de buenas acciones que contribuyan a la reducción del impacto en la capa.
Pero, ¿cuál es la causa del agujero?, ¿cómo lo hemos generado? Las sustancias que agotan la capa de ozono (SAO) son empleadas en aerosoles y refrigeración (refrigeradores, neveras, aires acondicionados), entre otros productos químicos. Ante esta amenaza se han desarrollado múltiples campañas alrededor del planeta para reducir el riesgo de destrucción de la capa de ozono y preservar el bienestar de plantas, cultivos y múltiples ecosistemas.
¿Qué es el ozono?
El ozono es un gas que está presente de forma natural en la atmósfera. Cada molécula de ozono contiene tres átomos de oxígeno, por ello su denominación química es O3. Principalmente, lo podemos encontrar en dos regiones de la atmósfera: en la troposfera (donde está aproximadamente el 10% del ozono atmosférico), que es la región más cercana la Tierra; y el ozono restante (aproximadamente el 90%) se ubica en la estratosfera, que está en la parte superior de la troposfera.
Esa gran cantidad de ozono situada en la estratosfera es lo que se denomina capa de ozono, un gas que reacciona rápidamente con diversos compuestos químicos y es explosivo en cantidades concentradas. El ozono suele ser empleado en procesos industriales tales como purificación de aire y agua, y blanqueo de textiles y productos alimenticios.
El ozono presente en la estratosfera absorbe una gran parte de la radiación ultravioleta del sol, la cual es biológicamente dañina. Y esa es la principal razón por la que se considera al ozono estratosférico como “bueno”, por constituirse en un elemento vital, con una función altamente beneficiosa.
Por eso es tan importante cuidar la capa de ozono y preservarla en el mejor estado posible; porque de ello depende el futuro de la Tierra y, por ende, nuestro mañana en este planeta.