La prevención salva vidas
Fecha de publicación: 01 febrero 2019
Este 4 de febrero el mundo celebra una vez más el Día Mundial contra el Cáncer, y en él se hace un llamado especial a todas las personas para crear un futuro sin esta afección. La campaña de este año hace un énfasis especial en la prevención, detección y tratamiento oportuno del cáncer cervicouterino (CCU), el cual es el tercer tipo de cáncer que se presenta con más frecuencia en las mujeres de América Latina y el Caribe.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cada año, más de 72 mil mujeres son diagnosticadas con CCU y, a su vez, más de 34 mil mueren en la Región de las Américas por causa de esta enfermedad que es la más frecuente entre las relacionadas con el virus del papiloma humano (PVH). De hecho, se estima que casi todos los casos de cáncer de cuello uterino son atribuibles a infecciones por PVH.
¿Qué es el virus del papiloma humano?
Los VPH son entendidos como la causa de infección vírica más frecuente del tracto reproductivo, por lo que son muy comunes en todo el mundo. Existen más de 100 tipos de VPH, de los cuales 13 son oncogénicos o de alto riesgo. Principalmente, los VPH se transmiten por contacto sexual, y la mayoría de las personas afectadas por estos virus se infectan poco tiempo después de iniciar su vida sexual.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), dos tipos de VPH (el 16 y el 18) causan el 70% de los CCU. Aunque en su gran mayoría, las infecciones por VPH son asintomáticas o se resuelven de forma espontánea, las infecciones persistentes causadas por los tipos 16 y el 18 pueden ocasionar lesiones precancerosas de cuello del útero que, de no ser tratadas, podrían derivar en cáncer cervicouterino.
El CCU es asintomático, aparecen síntomas únicamente cuando el cáncer está en una etapa avanzada, y han transcurrido entre 10 a 20 años de la infección por VPH, de allí la importancia de prevenir.
Prevención del CCU
Una de las formas de reducir de manera significativa el riesgo de cáncer cervicouterino es prevenir la infección por VPH, es decir, es vacunarse contra el virus del papiloma humano. En principio, la OMS y la OPS recomiendan una medida primaria, la cual es vacunar a las niñas entre los 9 y los 14 años, edades en las que la vacuna es más efectiva.
La otra forma de prevenir cáncer de cuello uterino consiste en la detección temprana a través de una citología vaginal y prueba para VPH anualmente. La OMS recomienda que las mujeres que tengan actividad sexual deben someterse a partir de los 30 años a pruebas que permitan detectar células anormales o lesiones precancerosas en el cuello del útero.
En tal sentido, la vacunación, un diagnóstico temprano y –dado el caso– el tratamiento oportuno de las lesiones precancerosas, pueden prevenir en gran medida la aparición de CCU.
En el Día Mundial contra el Cáncer, Procaps se une nuevamente al llamado de la Organización Mundial de la Salud e invita a todas las personas a adoptar medidas integrales para evitar y controlar el cáncer de cuello uterino. Es importante realizar vacunación, los controles y chequeos médicos y como medida principal, educarnos y sensibilizarnos frente a este tema para lograr el desarrollo de una vida saludable.